Si tu perro se sacude frecuentemente la cabeza, si se rasca,  frota, lame o muerde su oreja, si notas que siente dolor al tocar esa zona o ves un cambio en su comportamiento como irritabilidad o ansiedad, podría tener una infección en su oreja.

Síntomas visibles de una infección de orejas:

Hay algunos síntomas visibles como secreción amarilla o negra, enrojecimiento, cera excesiva o presencia de pulgas, garrapatas u otros insectos.

Razas más propensas a infecciones en las orejas:

Hay algunas razas de perros que son más propensas a estas infecciones, los perros con orejas caídas son más susceptibles porque la humedad se acumula y pueden crecer microorganismos.

Por ello es muy importante mantener las orejas de tu perro limpias y secas, si notas alguno de los síntomas anteriores no intentes limpiar sus orejas tú mismo porque podrías lastimarlo, tampoco uses medicamentos ni productos sin prescripción médica.

Mejor acude a tu veterinario de confianza, la detección temprana de estas infecciones pueden prevenir complicaciones y aliviar el malestar de tu amigo peludo, por lo general estas infecciones duelen mucho, así que no le restes importancia.

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