Los perros y gatos tienen una elemental diferencia: Los perros son animales sociales y los gatos son más solitarios, territoriales e independientes.
Hay un clásico mito que dice que los perros y los gatos son una especie de enemigos y que no pueden convivir; pero en realidad sí pueden ser amigos y la clave está en enseñarles a socializar adecuadamente desde una edad temprana.
Soluciones para que convivan perros y gatos:
En el caso de los perros hay que enseñarles a respetar el espacio del gato y evitar dejarlos solos hasta que se conozcan bien.
En el caso de los gatos hay que proporcionarles un refugio para que se sientan seguros y tengan control sobre su territorio.
Comienza con presentaciones lentas y controladas, es decir, con mucha supervisión; asegúrate que ambos tengan sus necesidades cubiertas, alimento y agua. Y sé paciente, puede tomar un tiempo pero cuando veas que han comenzado a jugar juntos, que comparten espacios sin tensión y se acarician mutuamente sabrás que vas por buen camino.
Ante cualquier duda recuerda consultar a tu veterinario de confianza.
Y cuida que la alimentación de ambos sea adecuada.
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