Así como las nuestras, las uñas de tu lomito crecen durante toda su vida, y debemos cuidar que tengan un tamaño adecuado, si crecen demasiado pueden ocasionar problemas de salud.

Los perros que pasan mucho tiempo en interiores y no caminan suficiente sobre materiales como cemento o piedra no desgastan sus uñas de manera natural con la misma rapidez con la que crecen, y si no recortamos sus uñas de manera periódica pueden quebrarse o romperse y ocasionarles alguna infección además de mucho dolor.

Es recomendable revisar sus uñas por lo menos una vez por semana desde que son cachorros para que se acostumbren a esa rutina y no les cause miedo el corte de las mismas, lo cual debe hacerse con mucho cuidado pues en su interior, las uñas de los perros tienen una vena, por lo que debemos tener cuidado de no lastimarla.

Acércate a tu veterinario de confianza para que te explique cómo cortar las uñas de tu perro en particular y posteriormente puedas cortarlas tú mismo.

Revísalas periódicamente porque si crecen demasiado pueden incluso curvarse y encajarse en la piel causando una herida que puede infectarse,  de preferencia córtalas después de bañarlo para que estén más suaves.

Y recuerda cuidar que su alimentación le proporcione todos los nutrientes necesarios para que sus uñas, estén fuertes y sanas